Tras unos años de novedades con el cuentagotas, el pasado mes de noviembre Sidebar Juegos había anunciado la publicación de Sports Story a finales de este año. Sorprendentemente, durante el House of Indies Holiday Event de Nintendo el 23 de diciembre, llegó la noticia que los fanáticos de Golf Story estaban esperando: su secuela ya estaba disponible para su compra en Nintendo eShop. No hacía falta que nos lo pidiéramos, y nos embarcamos en una aventura que -cualquiera que conozca la ópera prima del estudio australiano lo sabe bien- prometía ser verdaderamente surrealista.
Y así se ha confirmado, porque Sports Story hace honor a la fórmula inaugurada por Sidebar Games con Golf Story y, de hecho, decide ampliarla y perfeccionarla. El nuevo gráfico hace más vibrante el ya agradable pixel art del primer capítulo de la aventura de nuestro golfista en ciernes; ahora tenemos la oportunidad de probar suerte no solo en el golf, sino que podemos (o mejor dicho, debemos) dedicarnos al cricket, la pesca, el tenis y mucho más, muchas veces en contextos muy alejados de aquellos en los que estos deportes suelen desarrollarse. experto; regresan algunos rostros ya vistos en Golf Story, pero muchos otros personajes también se suman a la lista de excéntricos conocidos que el protagonista conoce durante su arduo viaje.
Te contamos esta aventura desbordante en la nuestra Reseña de historia deportiva.
Entre Mario Golf y Earthbound

Golf Story se centró en el ascenso de un niño en las filas del noble juego del golf que, de la nada, recuerda con nostalgia las lecciones que su padre le había enseñado cuando era niño: la más importante era cuidarse de los gansos, capaces de atrocidades indecibles. (incluyendo poner en la línea de putt). Dicho y hecho: el protagonista decide dejar a su mujer -o su mujer lo deja a él: es un debate de larga data entre los aficionados a Golf Story- y emprender una aventura que le llevará a enfrentarse a ocho campos de golf de nueve hoyos, a veces poblados por hordas de muertos vivientes.
Estos pocos elementos son suficientes para entender cómo Sidebar Games quería hacer exactamente lohumor surrealista de Earthbound, insertándolo en una fórmula deportiva que busca el tono desenfadado y la sencillez de Mario Golf. El sistema simple de tres golpes está tomado de este último: primero decides la línea de tiro, luego la potencia y finalmente la precisión.
Si recordamos estos elementos de Golf Story es porque incluso en Sports Story -una secuela a todos los efectos, ambientada poco después de la conclusión de los eventos de la epopeya del golf- el golf se lleva la parte del león, no solo en la diversión local. multijugador hasta cuatro jugadores en cinco canchas que aparecen en el juego principal, pero también en los eventos narrados. Sidebar Games ha demostrado que escuchan a sus jugadores, trabajando en algunos puntos críticos. En Golf Story era muy difícil leer las pendientes de los greens, dada la vista desde arriba y la dificultad de representar las pendientes del campo, mientras que ahora las prácticas flechas hacen que todo sea más comprensible; También se ha mejorado la interfaz, que en general es más elegante y menos espartana. Lástima por el incipit de la aventura, ciertamente menos incisivo y memorable que Golf Story.

La gran diferencia respecto a la primera aventura del golfista más odiado del mundo -una broma muy explotada en Golf Story y que vuelve en pequeñas dosis en esta segunda entrega- radica en la variedad de deportes a nuestra disposición, siempre y rigurosamente colocados en contextos disparatados: desde la mina donde la propia Reina asiste a un partido de criquet en el que todo está permitido, hasta la academia de tenis donde se pasa al son de los sonoros castigos, pasando por la lluvia puerto donde se pesca el pescado malhumorado.
Ganchos, palos, BMX y RPG

Desde los primeros compases queda inmediatamente claro que Sports Story no es un juego de deportes normal. Al llegar a una playa soleada, el golfista se ve obligado a saciar la sed de jugo de naranja de su entrenador, decidido a no moverse de allí antes de una buena bebida. Resulta que conseguir naranjas no es cosa sencilla, y entre partidos de voleibol y golpes de golf el protagonista tiene que juntar las fichas necesarias para obtener la codiciada fruta. La aventura continúa en estos tonos dementes y con un humor hilarante, todo bajo la égida opresiva de una megacorporación: la Golpe puro - que posee todo en la isla en la que nos encontramos viajando. No queremos revelar demasiado sobre la trama loca y las situaciones dementes en las que Sidebar Games lanza a los jugadores: sería imperdonable estropear el placer del descubrimiento.
Los distintos ajustes son accesibles según el nivel de los nuestros distintivo, que se puede mejorar completando desafíos de temática deportiva. A menudo se trata de simples minijuegos, pero en algunos casos -como, por ejemplo, el tenis- Sidebar Games ha conseguido dar profundidad a las nuevas disciplinas introducidas. El cricket y la pesca son muy lineales, mientras que en nuestra opinión la gestión de la BMX no es muy feliz, en la que hasta el más mínimo error impide la finalización del recorrido y te obliga a empezar de nuevo. En general, sin embargo, esta mezcla deportiva funciona bien, dando variedad al campo de nuestro (ahora no solo) golfista y llevándonos hacia la conclusión de la aventura, manteniendo siempre alto el interés y el deseo de sumergirse en este loco universo. Sports Story está lleno de desafíos secundarios y puede durar más de veinte horas, dependiendo de cuánto decidas profundizar en las misiones disponibles.

No muy exitoso, sin embargo, el sistema de mejora de habilidades del personaje Los avances no son claramente perceptibles y afectan casi exclusivamente al campo de golf (salvo contadas excepciones) y los parámetros en los que progresar son seleccionables en algunos casos: normalmente no habrá elección, y con el progreso en los niveles veremos el poder aumenta al azar, la precisión, etc. Es una pena, porque nos hubiera gustado ver una profundización y una acentuación de la aspectos del juego de roles visto en Golf Story, haciendo que el personaje principal sea más agradable.
una isla loca

Para continuar en Sports Story será necesario sumergirse de lleno en un escenario repleto de maestros del tenis sin escrúpulos, campos de minigolf repletos de tanques en miniatura y reinas despóticas en el arbitraje de cricket. Sidebar Games orienta muy poco al jugador: las frases que marcan el próximo objetivo ("busca a alguien interesado en tu salmón" es un ejemplo) suelen ser sintéticas y un poco enigmáticas, marcadas por eso. tono irracional que domina todo el recorrido del juego. A veces hay que armarse de paciencia y hablar con todos los personajes de la zona para encontrar el camino, tal vez iniciando largas cadenas de intercambio de objetos para finalmente llegar a la solución.
Es un enfoque que o amas u odias, y que para todos puede resultar en situaciones un tanto frustrantes si dejas la semilla del equipo australiano. Mientras tanto, sin embargo, puedes disfrutar de un delicioso pixel art -la evolución respecto al primer Golf Story y, al mismo tiempo, la coherencia respecto al diseño inicial son notables- y una banda sonora realmente acertada. Lástima la falta, incluso en esta secuela, de una traducción al español: juegos de palabras basados en la cultura anglosajona y en la Idioma inglés, de los que es imprescindible un más que buen conocimiento. Señalamos la presencia de algunos errores de diversa magnitud e importancia, como también ocurrió en el lanzamiento de Golf Story: ciertamente es muy útil el escritorio que, al tocarlo repetidamente, ofrece cupones de descuento ilimitados para las tiendas, mientras que los fallos gráficos, los desafíos completado pero no contabilizado por el juego, y el error ocasional que hace que el software se bloquee. El equipo ya ha anunciado que está trabajando en un parche correctivo, y la naturaleza ocasional de los errores no significa una ruptura en la inmersión en el mundo del juego.